Ya sea que quieras comprar una propiedad para vivir en ella o simplemente para invertir en la misma, uno de los medios que te permiten adquirir propiedades a costos más bajos de lo normal son los remates bancarios y subastas. Tanto un experto en inversiones como un novato puede acceder a este medio. Y es que las casas embargadas pueden ser económicamente muy atractivas, pero hay muchos obstáculos a considerar antes de comprar. Antes de que una propiedad alcanza a ser subastada, varias cosas tienen que suceder, una es ver si la hipoteca ha sido ejecutada, entre otras más.
Las subastas tienen lugar en los palacios de justicia del gobierno local y otros lugares elegidos por las empresas de subastas, tales como salas de conferencias del hotel. Los hogares también se subastan en línea. Subastas de ejecuciones hipotecarias están en manos de administradores bancarios contratados. Subastas de retención de impuestos se llevan a cabo por los sheriffs locales.
Hay dos tipos de subastas de propiedades. En un objeto de subasta confirmación prestamista, el prestamista no tiene que aceptar su oferta, incluso si usted es el mejor postor. En una subasta absoluta, la oferta ganadora obtiene la propiedad. El precio de salida de la subasta puede ser el saldo restante de la hipoteca, o puede ser una cantidad más baja diseñada para estimular una oferta. En el caso de una subasta de ejecución hipotecaria, el prestamista no se le permite beneficiarse de la subasta. La ventaja de adquirir estas propiedades es que se venden a pérdida.
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